La cristalografía de rayos X utiliza rayos X para examinar los patrones creados cuando los rayos X inciden en una red cristalina. Estos patrones proporcionan información sobre la disposición de los átomos dentro de la estructura cristalina, lo que permite a los científicos "ver" las moléculas con detalle atómico, incluidos detalles demasiado pequeños para ser vistos con microscopios ópticos.