Cuando los jugadores de fútbol chocan, sus cerebros pueden experimentar sacudidas violentas que pueden provocar conmociones cerebrales y otras lesiones graves. Un nuevo estudio de la Universidad de California, Berkeley, ha arrojado luz sobre cómo estas colisiones afectan al cerebro, y los resultados podrían tener implicaciones para el diseño de cascos de fútbol más seguros.
El estudio, que fue publicado en la revista Nature Communications , utilizaron una combinación de datos experimentales y modelos informáticos para simular los efectos de las colisiones entre cascos en el cerebro. Los investigadores descubrieron que las vibraciones causadas por estas colisiones pueden hacer que el cerebro se tambalee hacia adelante y hacia atrás, y este movimiento puede dañar las células cerebrales y provocar conmociones cerebrales.
Los investigadores también descubrieron que la gravedad del daño cerebral dependía del lugar del impacto y del ángulo de colisión. Los impactos en la parte frontal de la cabeza tenían más probabilidades de causar daños en el lóbulo frontal, mientras que los impactos en la parte posterior de la cabeza tenían más probabilidades de causar daños en el cerebelo.
Los hallazgos del estudio podrían ayudar a mejorar el diseño de los cascos de fútbol al identificar las áreas del cerebro que son más vulnerables al daño. Los cascos podrían diseñarse para brindar más protección a estas áreas, y esto podría ayudar a reducir el riesgo de conmociones cerebrales y otras lesiones graves.
Detalles del estudio
Los investigadores utilizaron una combinación de datos experimentales y modelos informáticos para simular los efectos de las colisiones entre cascos en el cerebro.
Para obtener los datos experimentales, utilizaron una cámara de alta velocidad para registrar el movimiento de la cabeza y el cuello de un jugador de fútbol durante una colisión. También utilizaron un sensor para medir la aceleración de la cabeza del jugador.
Para el modelado por ordenador utilizaron un modelo de elementos finitos de la cabeza humana para simular los efectos de la colisión. El modelo incluía el cráneo, el cerebro y el líquido cefalorraquídeo.
Los investigadores descubrieron que las vibraciones provocadas por la colisión hacían que el cerebro se tambaleara hacia adelante y hacia atrás. Este movimiento fue más pronunciado en el lugar del impacto, pero también se propagó a otras partes del cerebro.
Los investigadores también descubrieron que la gravedad del daño cerebral dependía del lugar del impacto y del ángulo de colisión. Los impactos en la parte frontal de la cabeza tenían más probabilidades de causar daños en el lóbulo frontal, mientras que los impactos en la parte posterior de la cabeza tenían más probabilidades de causar daños en el cerebelo.
Implicaciones para el diseño del casco
Los hallazgos del estudio podrían ayudar a mejorar el diseño de los cascos de fútbol al identificar las áreas del cerebro que son más vulnerables al daño. Los cascos podrían diseñarse para brindar más protección a estas áreas, y esto podría ayudar a reducir el riesgo de conmociones cerebrales y otras lesiones graves.
Los investigadores sugieren que los cascos podrían diseñarse con:
* Una carcasa más gruesa para absorber más energía de impacto.
* Un forro más suave para amortiguar el cerebro.
* Un mejor ajuste para evitar que el casco se mueva sobre la cabeza.
Los investigadores también sugieren que los jugadores de fútbol podrían reducir su riesgo de sufrir conmociones cerebrales al:
*Usar un casco que le quede bien.
* Evitar colisiones frontales.
* Mantener la cabeza erguida al abordar.
Los hallazgos del estudio son un importante paso adelante en la comprensión de cómo las colisiones entre cascos afectan al cerebro. Esta información podría ayudar a mejorar el diseño de los cascos de fútbol y reducir el riesgo de conmociones cerebrales y otras lesiones graves.