El octanaje de un combustible es una medida de su capacidad para resistir las detonaciones, que es una condición dañina para el motor que puede ocurrir cuando la mezcla de aire y combustible en el motor se enciende demasiado pronto. Cuanto mayor sea el octanaje, más resistente será el combustible a los golpes.
El octano es un hidrocarburo de cadena ramificada, lo que significa que sus átomos de carbono están dispuestos de forma no lineal. Esto le da al octanaje un índice de octanaje más alto que el de los hidrocarburos de cadena lineal, como el hexano.
El octano se produce mediante el refinado del petróleo crudo. El octanaje del petróleo crudo se puede aumentar mediante un proceso llamado reformado, que implica convertir hidrocarburos de bajo octanaje en hidrocarburos de alto octanaje.
El octano también se utiliza como disolvente para pinturas, barnices y otros revestimientos.