Los submarinos diésel utilizan un snorkel mientras navegan en la superficie o en la profundidad del periscopio, lo que les permite tomar aire sin exponer toda la embarcación. Una vez sumergidos más allá de la profundidad del snorkel, los submarinos diésel aspiran aire que ha sido comprimido en tanques de combustible diésel, un sistema conocido como "propulsión eléctrica diésel" o "propulsión eléctrica". Durante este proceso sumergido, dependen enteramente de motores eléctricos alimentados por baterías para propulsión y otras operaciones a bordo.