El láser suele ser un láser pulsado, lo que significa que emite luz en ráfagas cortas e intensas. Esto es necesario para crear un plasma con suficiente energía para vaporizar el material. El rayo láser se enfoca sobre el material mediante una lente y el tamaño del punto que se vaporiza suele ser de unos pocos micrómetros de diámetro.
El plasma creado emite luz en una amplia gama de longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo. La luz es recogida por un espectrómetro, que la separa en las longitudes de onda que la componen. Luego se mide la intensidad de la luz en cada longitud de onda y estos datos se utilizan para determinar la composición química del material.
El análisis láser es una técnica versátil que se puede utilizar para analizar una amplia variedad de materiales, incluidos metales, semiconductores, cerámicas y polímeros. Es una técnica no destructiva, lo que significa que no daña el material que se analiza. También es una técnica muy rápida y se puede utilizar para analizar materiales en tiempo real.
El análisis láser se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, que incluyen:
* Análisis de materiales: El análisis láser se puede utilizar para identificar los elementos presentes en un material y determinar sus concentraciones.
* Monitoreo ambiental: El análisis láser se puede utilizar para detectar contaminantes en el aire, el agua y el suelo.
* Seguridad alimentaria: El análisis láser se puede utilizar para detectar contaminantes en productos alimenticios.
* Arqueología: El análisis láser se puede utilizar para analizar artefactos antiguos y determinar su composición.
* Ciencia forense: El análisis láser se puede utilizar para analizar pruebas en investigaciones criminales.
El análisis láser es una herramienta poderosa que tiene una amplia gama de aplicaciones. Es una técnica no destructiva, rápida y versátil que se puede utilizar para analizar una variedad de materiales.