Los cinturones se crean por la interacción del campo magnético de la Tierra con partículas cargadas del Sol. Estas partículas, que son en su mayoría electrones y protones, quedan atrapadas en las líneas del campo magnético y giran en espiral alrededor de la Tierra. Al hacerlo, chocan con otras partículas y generan aún más radiación.
Los cinturones de Van Allen se dividen en dos regiones principales:el cinturón interior y el cinturón exterior. El cinturón interior está situado entre aproximadamente 1.000 y 6.000 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, y el cinturón exterior está situado entre aproximadamente 13.000 y 60.000 kilómetros sobre la superficie.
La radiación de los cinturones de Van Allen es perjudicial para la salud humana. La exposición a altos niveles de radiación puede causar cáncer, enfermedades por radiación y otros problemas de salud. Por este motivo, los astronautas que viajan por los cinturones de Van Allen deben tomar precauciones para protegerse de la radiación.
Los cinturones de Van Allen son una parte importante de la magnetosfera de la Tierra, que es una región del espacio que rodea la Tierra y la protege de la dañina radiación solar. Los cinturones de Van Allen ayudan a desviar las partículas solares lejos de la superficie de la Tierra y también desempeñan un papel en la formación de las auroras boreales y australes de la Tierra.