Una mayor precisión de medición abre una nueva ventana al mundo cuántico
Varias innovaciones en la nueva varilla de muestra, incluido el soporte de muestra, permiten mediciones de temperatura con la máxima precisión. Crédito:D. Kojda/HZB
Un equipo de HZB ha desarrollado un nuevo método de medición que, por primera vez, detecta con precisión pequeñas diferencias de temperatura en el rango de 100 microKelvin en el efecto Hall térmico. Hasta ahora estas diferencias de temperatura no se podían medir cuantitativamente debido al ruido térmico.
Su estudio se publica en Materials &Design .
Utilizando el conocido titanato de terbio como ejemplo, el equipo demostró que el método ofrece resultados muy fiables. El efecto Hall térmico proporciona información sobre los estados coherentes de múltiples partículas en materiales cuánticos en función de su interacción con las vibraciones de la red (fonones).
Las leyes de la física cuántica se aplican a todos los materiales. Sin embargo, estas leyes dan lugar a propiedades particularmente inusuales en los llamados materiales cuánticos. Por ejemplo, los campos magnéticos o los cambios de temperatura pueden provocar excitaciones, estados colectivos o cuasipartículas que van acompañados de transiciones de fase a estados exóticos.
Esto se puede utilizar de diversas maneras, siempre que se pueda comprender, gestionar y controlar. Por ejemplo, en el futuro, tecnologías de la información que puedan almacenar o procesar datos con requisitos mínimos de energía.
El efecto Hall térmico (THE) juega un papel clave en la identificación de estados exóticos en la materia condensada. El efecto se basa en pequeñas diferencias de temperatura transversales que se producen cuando se hace pasar una corriente térmica a través de una muestra y se aplica un campo magnético perpendicular.
En particular, la medición cuantitativa del efecto Hall térmico nos permite separar las excitaciones exóticas del comportamiento convencional. El efecto Hall térmico se observa en una variedad de materiales, incluidos líquidos de espín, hielo de espín, fases originales de superconductores de alta temperatura y materiales con propiedades fuertemente polares.
Sin embargo, las diferencias térmicas que se producen perpendicularmente al gradiente de temperatura en la muestra son extremadamente pequeñas:en muestras típicas de tamaño milimétrico, están en el rango de microkelvins a milikelvins. Hasta ahora era difícil detectar experimentalmente estas diferencias de calor porque el calor introducido por la electrónica de medición y los sensores enmascara el efecto.