Cuando se proyecta un rayo de luz sobre una superficie lisa y metálica, como un espejo, se refleja y deja la superficie como un rayo coherente que viaja en el mismo ángulo, en el mismo plano, pero en la dirección opuesta. Este fenómeno, llamado reflejo especular, ocurre porque la superficie del material no absorbe la luz; el haz simplemente gira en una nueva dirección. Cuando un rayo golpea una superficie que tiene una textura irregular, el rayo se absorbe, se refleja y se dispersa. Este tipo de dispersión de luz se llama difusión.
Arrugue las hojas de papel y papel de aluminio.
Coloque el papel y el papel de aluminio uno al lado del otro sobre una mesa.
Apague las luces.
Ilumine el puntero láser con la lámina de aluminio; este es el rayo incidente.
Aprieta la botella de polvos para bebés rápidamente para liberar una fina nube de polvo.
Observa la luz cuando se refleja en el polvo.
Repita el procedimiento, esta vez apuntando el rayo láser al papel blanco.
Experimente con diferentes superficies para ver qué materiales producen la mejor difusión.
Advertencia
No brille el rayo láser en sus ojos.
No mire directamente al puntero láser.