Configuración de laboratorio para probar la viabilidad de la computación analógica con ondas Wi-Fi en una habitación interior. Crédito:arXiv:1804.03860 [physics.class-ph]
Un par de investigadores, uno con el Instituto Langevin, el otro una empresa llamada Greenerwave, ambos en Francia, ha desarrollado una forma de utilizar señales Wi-Fi ordinarias para realizar funciones analógicas, cálculos basados en ondas. En su artículo publicado en la revista Revisión física X , Philipp del Hougne y Geoffroy Lerosey describen sus experimentos y lo que representan.
Las computadoras representan información digitalmente, en unos y ceros, pero en los primeros días de la informática, Se discutió la posibilidad de utilizar procesadores analógicos. Incluso entonces, estaba claro que ese enfoque consumiría menos energía. Pero lo digital ganó Y el resto es historia. Pero ese podría no ser el final de la historia. A medida que los ingenieros de hardware comienzan a enfrentarse de lleno a las limitaciones de la Ley de Moore, algunos ingenieros han comenzado a echar otro vistazo al procesamiento analógico.
Los procesadores analógicos hacen uso de la amplitud de las ondas que se encuentran en los circuitos electrónicos o en las ondas de luz. Y en lugar de crujir por la fuerza bruta, confían en la forma de onda, que se hace con metamateriales. Los primeros trabajos con tales materiales mostraron que dichos procesadores podrían ser muy eficientes en el procesamiento de matrices. Pero los esfuerzos para utilizar dichos materiales han tropezado con dificultades debido a problemas de fabricación. En este nuevo esfuerzo, del Hougne y Lerosey demuestran que algunos procesadores analógicos se pueden crear mediante un enfoque más simple.
En sus experimentos, los investigadores crearon una caja para simular un entorno doméstico, una con cuatro enrutadores Wi-Fi estándar. En el cuadro, incluían objetos que representaban muebles y otros artículos del hogar. Próximo, aplicaron un panel hecho de 88 espejos reflectores a dos paredes adyacentes en la caja; cada uno de los espejos era capaz de alternar entre dos estados. En un estado el espejo causaría un cambio de fase de 0 °, en el otro, un cambio de fase de 180 °. Finalmente, los investigadores agregaron una caja de control para ejecutar sus experimentos.
Los investigadores enviaron la misma señal estandarizada desde todos los enrutadores Wi-Fi. Registraron múltiples configuraciones de panel para cebar el sistema, lo que les permitió caracterizar la dispersión de las señales de Wi-Fi y luego programar el sistema para realizar operaciones lineales. Y eso les permitió realizar una transformada de Fourier de cuatro elementos.
Los investigadores informan que el procesamiento fue más rápido de lo que hubiera sido con una computadora digital, pero fue retrasado por el proceso de iniciación. Sugieren que agregar tan solo 30 entradas a dicho sistema lo haría más eficiente que un sistema digital.
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