La presencia o ausencia de hijas no influye en los fallos de los jueces sobre cuestiones de mujeres. El juicio generalmente se basa en la imparcialidad, los méritos del caso y el cumplimiento de la ley, incluidos los precedentes legales. Los jueces deben dejar de lado los prejuicios y las emociones personales al tomar decisiones. Los jueces están capacitados y se espera que sean imparciales y justos, y sus fallos deben reflejar la aplicación objetiva de la ley a los hechos específicos de un caso.