Se cree que la razón de esta diferencia está relacionada con la exposición a la testosterona en el útero. La testosterona es una hormona que juega un papel importante en el desarrollo de las características sexuales masculinas. Se produce en grandes cantidades en el feto masculino y se cree que hace que el dedo anular crezca más que el índice.
Se cree que el estrógeno, que es una hormona que desempeña un papel importante en el desarrollo de las características sexuales femeninas, tiene el efecto contrario en la longitud de los dedos. El estrógeno se produce en grandes cantidades en el feto femenino y se cree que hace que el dedo índice crezca más largo o igual que el dedo anular.
La diferencia en la longitud de los dedos entre hombres y mujeres no es sólo una diferencia cosmética. También se cree que está asociado con otros rasgos, como la capacidad atlética, la capacidad cognitiva y la personalidad. Por ejemplo, los estudios han encontrado que los hombres con dedos anulares más largos tienen más probabilidades de ser buenos en los deportes, tener un coeficiente intelectual más alto y ser más agresivos. Sin embargo, es importante señalar que estas correlaciones no siempre son fuertes y que existen muchas excepciones a la regla.