1. Clima:
* lluvia: Las cadenas montañosas actúan como sombras de lluvia. El lado de barlovento (frente al viento predominante) recibe abundantes lluvias, lo que lleva a una exuberante vegetación y una vida animal diversa. El lado de sotavento, por otro lado, recibe menos lluvia, lo que resulta en condiciones más secas y diferentes comunidades vegetales y animales adaptadas a ambientes áridos.
* Temperatura: Las elevaciones más altas son generalmente más frías que las elevaciones más bajas. Esta diferencia de temperatura puede crear microclimas distintas a ambos lados de la cordillera, influyendo en los tipos de plantas y animales que pueden sobrevivir.
* luz solar: Las laderas que enfrentan el sol (orientado hacia el sur en el hemisferio norte, orientado hacia el norte en el hemisferio sur) reciben luz solar más directa, promoviendo diferentes comunidades vegetales que las laderas sombreadas.
2. Aislamiento geográfico:
* Barreras para la dispersión: Las montañas actúan como barreras físicas, evitando el movimiento de plantas y animales entre los dos lados. Este aislamiento puede conducir a la evolución de especies distintas en cada lado.
* Drift genética: Las poblaciones aisladas a cada lado de la cordillera pueden experimentar la deriva genética, donde se producen cambios aleatorios en las frecuencias genéticas debido a los pequeños tamaños de población. Esto puede conducir a una mayor divergencia en el conjunto de genes y, finalmente, a la especiación.
3. Diferencias del suelo:
* Composición: El suelo a ambos lados de una cordillera puede variar mucho debido a las diferencias en la lluvia, la erosión y las formaciones geológicas. Esto puede influir en los tipos de plantas que pueden crecer y, a su vez, los tipos de animales que pueden vivir allí.
Ejemplos:
* Las montañas de Sierra Nevada en California: El West Side recibe abundantes lluvias y apoya los bosques de secoyas, mientras que el East Side es más seco y cuenta con ecosistemas chaparrales y desérticos.
* Las montañas de los Apalaches en el este de los Estados Unidos: Las laderas orientales son más húmedas y apoyan bosques caducifolios, mientras que las laderas occidentales más secas están dominadas por bosques de coníferas.
Conclusión:
La combinación de estos factores crea un ambiente único a cada lado de la cordillera, lo que lleva al desarrollo de distintas comunidades de plantas y animales. Este es un poderoso ejemplo de cómo las características geográficas pueden dar forma a la biodiversidad y la evolución de la vida en la tierra.