1. Flujo de agua:
* Current: La velocidad y la dirección del flujo de agua puede variar dramáticamente dentro de un río o arroyo, influyendo en todo, desde la disponibilidad de alimentos hasta los niveles de oxígeno. Los organismos deben poder anclarse, resistir fuertes corrientes o poder moverse de manera efectiva contra la corriente.
* turbulencia: La agitación del agua puede crear altos niveles de estrés para los organismos, especialmente los más pequeños. Necesitan poder resistir ser barridos o dañados por la turbulencia.
* Cambios en el flujo: Los cambios estacionales en la lluvia o el deshielo pueden conducir a cambios repentinos y dramáticos en el flujo de agua, a los que los organismos deben adaptarse.
2. Química del agua:
* Niveles de oxígeno disuelto: Los niveles de oxígeno en ríos y arroyos pueden fluctuar dependiendo de factores como la temperatura, el flujo de agua y la descomposición de la materia orgánica. Los organismos deben poder sobrevivir en diferentes niveles de oxígeno.
* ph: La acidez o alcalinidad del agua puede afectar la disponibilidad de nutrientes y el crecimiento de los organismos.
* salinidad: Si bien los ríos y los arroyos son generalmente de agua dulce, la salinidad puede variar, especialmente en áreas cercanas a la costa o donde hay una influencia significativa del agua subterránea.
3. Temperatura:
* Temperatura del agua: Los ríos y las corrientes son generalmente más fríos que otros entornos acuáticos, pero las temperaturas pueden fluctuar significativamente con los cambios estacionales, la altitud y la proximidad a los resortes térmicos. Los organismos deben adaptarse a estos cambios.
* Temperatura del aire: Esto también puede influir en la temperatura del agua, especialmente en corrientes y ríos menos profundos.
4. Luz:
* Penetración de la luz solar: La profundidad y la turbidez del agua pueden influir en la cantidad de luz solar que llega al fondo del río. Los organismos deben poder sobrevivir en diferentes condiciones de luz.
* estacionalidad: La duración de las horas del día cambia durante todo el año, lo que puede afectar el crecimiento y el comportamiento de los organismos.
5. Sustrato:
* Composición inferior: El tipo de material que conforma el fondo del río puede afectar los tipos de organismos que pueden vivir allí. Algunos organismos prefieren los fondos rocosos, mientras que otros prefieren los fondos arenosos o fangosos.
* sedimentación: El movimiento de los sedimentos puede crear inestabilidad para los organismos, lo que les dificulta sujetarse a sí mismos o una madriguera.
6. Otros factores abióticos:
* Disponibilidad de nutrientes: Los niveles de nutrientes esenciales como el nitrógeno y el fósforo pueden influir en el crecimiento de plantas y algas, lo que a su vez afecta toda la red alimentaria.
* Presencia de contaminantes: La escorrentía industrial y agrícola puede introducir contaminantes que pueden dañar los organismos.
Adaptaciones:
Los organismos que viven en ríos y arroyos han desarrollado una variedad de adaptaciones para hacer frente a estos factores abióticos, que incluyen:
* racionalización: Los peces han simplificado cuerpos para reducir la resistencia de la corriente.
* Mecanismos de fijación: Los organismos como los mejillones y las algas se unen a rocas u otras superficies para resistirse a ser barridos.
* Adaptaciones de comportamiento: Algunos peces migran aguas arriba para generar o se mueven a aguas más profundas durante los períodos de bajo oxígeno.
* Adaptaciones fisiológicas: Algunos organismos han desarrollado branquias que son más eficientes para extraer oxígeno del agua, o pueden tolerar altos niveles de contaminantes.
Estos son solo algunos de los factores abióticos a los que los organismos en los ríos y las corrientes deben adaptarse. Las adaptaciones específicas variarán según la especie y el entorno específico.