* polaridad: Las moléculas de agua son polares, lo que significa que tienen un extremo ligeramente positivo (cerca de los átomos de hidrógeno) y un extremo ligeramente negativo (cerca del átomo de oxígeno). Esto se debe a que el oxígeno es más electronegativo que el hidrógeno, atrayendo electrones hacia sí mismo.
* enlace de hidrógeno: Los átomos de hidrógeno ligeramente positivos de una molécula de agua se sienten atraídos por el átomo de oxígeno ligeramente negativo de otra molécula de agua. Esta atracción se llama enlace de hidrógeno.
* Fuerza: Los enlaces de hidrógeno son relativamente débiles en comparación con los enlaces covalentes, pero son mucho más fuertes que otras fuerzas intermoleculares (como las fuerzas de van der Waals). Esto significa que la unión de hidrógeno juega un papel importante en las propiedades únicas del agua, como:
* alto punto de ebullición: El agua tiene un punto de ebullición relativamente alto porque se necesita mucha energía para romper los enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua.
* Tensión superficial alta: Los fuertes enlaces de hidrógeno crean una fuerte fuerza cohesiva, lo que resulta en la alta tensión superficial del agua.
* Buen solvente: La naturaleza polar del agua y el fuerte enlace de hidrógeno le permiten disolver muchas sustancias, por lo que es un buen solvente.
En resumen, la atracción entre las partículas de agua se debe principalmente a la unión de hidrógeno, un tipo especial de interacción dipolo-dipolo entre las moléculas polares. Esta atracción le da al agua muchas de sus propiedades únicas.