1. Proxies paleoclimados:
* núcleos de hielo: Al perforar los glaciares y las capas de hielo, los científicos extraen capas de hielo que se han acumulado durante siglos o incluso milenios. Estas capas contienen burbujas de aire atrapadas, polvo, cenizas volcánicas e isótopos, proporcionando información sobre la composición atmosférica pasada, la temperatura e incluso la actividad volcánica.
* anillos de árbol: Cada anillo en un árbol representa un año de crecimiento, y su grosor y composición están influenciados por las condiciones climáticas. La dendrocronología, el estudio de los anillos de los árboles, puede revelar la temperatura pasada, la precipitación y la actividad del fuego.
* núcleos de sedimentos: Los sedimentos del lago y el océano contienen capas de materia orgánica, polen y depósitos minerales que reflejan entornos pasados. Estudiar estas capas proporciona información sobre vegetación pasada, clima e incluso cambios en el nivel del mar.
* arrecifes de coral: Los corales crecen en capas, y sus esqueletos contienen firmas químicas que reflejan la temperatura y la salinidad del agua oceánica circundante. Estos registros proporcionan datos valiosos sobre condiciones oceánicas pasadas.
* espeleotems: Las estalactitas y las estalagmitas en las cuevas se forman durante largos períodos, y su composición química puede revelar información sobre precipitaciones pasadas, temperatura y composición atmosférica.
2. Evidencia geológica:
* registros fósiles: La distribución y los tipos de fósiles que se encuentran en las rocas pueden indicar el clima y el medio ambiente pasados. Por ejemplo, encontrar fósiles de plantas tropicales en una región ahora cubierta de hielo sugiere un período más cálido pasado.
* Características geomorfológicas: Características como los gatos graves glaciales (morrones, cirquios), dunas de arena y terrazas fluviales pueden proporcionar pistas sobre climas pasados y cambios ambientales.
* Análisis de isótopos: Analizar la relación de diferentes isótopos (versiones de un elemento) en rocas, sedimentos y fósiles puede revelar información sobre temperaturas pasadas, precipitaciones e incluso niveles de dióxido de carbono atmosférico.
3. Registros históricos:
* Registros escritos: Los diarios, los relatos históricos e incluso las obras de arte pueden ofrecer ideas sobre eventos climáticos pasados, como sequías, inundaciones y clima extremo.
* Registros instrumentales: Los datos meteorológicos recopilados durante el siglo pasado o más proporcionan un registro más directo de los cambios climáticos recientes.
4. Modelado de computadora:
* Modelos climáticos: Usando simulaciones por computadora, los científicos pueden recrear condiciones climáticas pasadas ingresando datos de registros proxy y evidencia geológica. Estos modelos ayudan a comprender cómo los diferentes factores (como la radiación solar, la actividad volcánica y los gases de efecto invernadero) han influido en los climas pasados.
Al combinar estas diferentes técnicas, los científicos pueden crear una imagen completa de climas pasados, que abarca de miles a millones de años. Esta información es crucial para comprender la variabilidad natural del sistema climático de la Tierra y para predecir el cambio climático futuro.