1. Pérdida y degradación del hábitat: Cuando los hábitats son destruidos o degradados, muchas especies pierden sus hogares y recursos, lo que lleva a la disminución de la población e incluso a la extinción.
2. Cambio climático: Cambiar los patrones climáticos puede crear condiciones desfavorables para muchas especies, lo que hace que luchen o incluso desaparezcan.
3. Especies invasoras: La introducción de especies no nativas puede alterar los ecosistemas existentes y superar las especies nativas, lo que lleva a una menor diversidad.
4. Contaminación: El aire, el agua y la contaminación del suelo pueden dañar y matar especies, reduciendo sus poblaciones.
5. Sobreexplotación: La cosecha excesiva o la caza de especies pueden conducir a la disminución de la población e incluso a la extinción.
Impactos de la diversidad de especies más baja:
* Servicios de ecosistema reducido: Diversos ecosistemas proporcionan servicios esenciales como polinización, control de plagas y purificación de agua. La menor diversidad debilita estos servicios, impactando el bienestar humano.
* aumentó la vulnerabilidad a las perturbaciones: Los ecosistemas con menos especies son más susceptibles a interrupciones como brotes de enfermedades, cambio climático o especies invasoras.
* Pérdida de recursos potenciales: Diversos ecosistemas contienen una amplia gama de diversidad genética que puede usarse para desarrollar nuevos medicamentos, cultivos y otros recursos valiosos.
En resumen, la diversidad de especies más baja significa un ecosistema menos resistente y menos productivo, impactando en última instancia tanto el medio ambiente como la humanidad.