El búfalo es un césped resistente que ha sobrevivido a las invasiones de insectos, las sequías y las inundaciones durante millones de años. Este tipo de hierba resistente se encuentra en los Estados Unidos y es el único césped nativo de este país. El pasto búfalo puede extraer nutrientes y agua de un área extendida, ya que posee un sistema de raíces que viaja varios pies hacia la tierra. Este césped de hoja fina también puede crecer y prosperar con muy poca agua, y generalmente es resistente a los insectos de césped, como gusanos, chinches y gusanos.
Química del suelo
Cada región tiene su propio suelo específico Química con respecto a la acidez o alcalinidad. El pasto búfalo prefiere un suelo bien drenado con un pH entre 6.0 y 8.0, pero puede adaptarse en cierta medida al suelo arenoso. La hierba de búfalo se adapta a un pH superior a 8.0, aunque no exhibe su color verde oscuro típico.
Coexistencia simbiótica con otras plantas
La hierba de búfalo se establece como una hierba corta que se extiende por medio de estolones o corredores Aunque los corredores de 3 a 6 pulgadas de alto forman un césped sólido, pueden acomodar otras especies de gramíneas nativas y flores silvestres. De esta manera, la hierba de búfalo puede establecerse en áreas donde ya crece otra vegetación.
Daño y enfermedad por insectos
La hierba de búfalo puede combatir hongos y es altamente resistente a los insectos de césped comunes. Esta capacidad de resistir a los insectos permite que la hierba de búfalo se establezca en nuevos entornos con especies de insectos que no ha encontrado antes. Aunque esta planta perenne de estación cálida puede verse afectada por los ácaros en las áreas donde se establece por primera vez, la condición conocida como "escoba de bruja" solo causa el enanismo de la hierba durante su primer año, pero no puede matarla. br> Clima y requisitos de agua
Como una especie de hierba nativa, la hierba de búfalo es altamente resistente a las condiciones de sequía. Esta hierba crece abundantemente en agua de ¼ de pulgada por semana. El pasto búfalo es, por lo tanto, altamente adaptable a nuevos ambientes con lluvias limitadas. Este tipo de hierba de textura suave también tolera extremos de calor y frío, lo que permite que la hierba de búfalo se adapte a casi cualquier condición climática. La hierba de búfalo se vuelve parcialmente latente cuando se expone a la sequía, lo que permite que este tipo de hierba sobreviva incluso en períodos secos muy largos. Esta hierba requiere tan solo seis horas por día de luz solar para prosperar. El pasto búfalo también puede tolerar cortos períodos de inundación.