* Falta de recursos. El aprendizaje al aire libre requiere más recursos que el aprendizaje tradicional en interiores, como acceso a espacios verdes, equipos al aire libre y maestros capacitados en educación al aire libre. Muchas escuelas simplemente no tienen los recursos para apoyar el aprendizaje al aire libre.
* Desafíos de programación. El aprendizaje al aire libre puede ser difícil de programar, especialmente en climas con tiempo impredecible. Las escuelas también pueden mostrarse reacias a ceder valioso tiempo de instrucción en el interior para actividades al aire libre.
* Preocupaciones de seguridad. Algunos padres y administradores se preocupan por la seguridad del aprendizaje al aire libre, particularmente en áreas con altos niveles de criminalidad o contaminación.
* Resistencia de los profesores. Algunos profesores pueden ser reacios a enseñar al aire libre, ya que puede resultar más desafiante que enseñar en el interior. También pueden estar preocupados por su propia falta de experiencia en educación al aire libre.
A pesar de estos desafíos, el aprendizaje al aire libre se está volviendo cada vez más popular en las escuelas. A medida que más y más investigaciones demuestran sus beneficios, las escuelas encuentran formas de superar los desafíos y brindar a sus estudiantes la oportunidad de aprender al aire libre.