El modelo sugiere que las personas tienden a centrarse en las opciones más destacadas al tomar decisiones, incluso si esas opciones no están necesariamente disponibles. Esto puede llevar a una visión distorsionada del futuro, en la que la gente sobreestima cuántas opciones tendrá.
Por ejemplo, imagina que estás intentando decidir si ir o no a una fiesta. Podrías centrarte en las opciones más destacadas, como:
* Ir a la fiesta y pasarla bien.
*No ir a la fiesta y quedarme en casa
Sin embargo, es posible que no consideres otras opciones menos destacadas, como:
*Ir a la fiesta y no pasarla bien
*Enfermarse y no poder ir a la fiesta
Al centrarse en las opciones más destacadas, podría sobreestimar cuánto disfrutará la fiesta y subestimar la posibilidad de enfermarse. Esto puede llevarte a decidir ir a la fiesta incluso si no es la mejor opción para ti.
Los investigadores dicen que su modelo puede ayudar a explicar por qué las personas toman decisiones impulsivas, posponen las cosas y adoptan otros comportamientos que no son lo mejor para ellos. Al comprender los procesos cognitivos que conducen a estos comportamientos, podemos desarrollar estrategias para superarlos.
El estudio fue publicado en la revista Psychological Science.