El autor principal del estudio, el Dr. Richard Prum de la Universidad de Yale, dice que los hallazgos podrían tener implicaciones para una variedad de campos, incluyendo la biología, la óptica y la ciencia de los materiales. "Nuestro trabajo proporciona una nueva comprensión de cómo se produce el color en la naturaleza", afirma. "Este conocimiento podría utilizarse para crear nuevos materiales ópticos, como células solares ultraeficientes y pantallas de alta resolución".
Los investigadores utilizaron un modelo computacional para simular la forma en que la luz interactúa con diferentes materiales. Descubrieron que la disposición de los pigmentos en las hojas y las plumas hace que la luz se disperse de una manera que enfatiza las longitudes de onda azules y verdes. Este efecto de dispersión se conoce como coloración estructural y también es lo que da a algunos escarabajos y mariposas su brillo iridiscente.
Los hallazgos del estudio podrían tener implicaciones para una variedad de campos, incluida la biología, la óptica y la ciencia de materiales. "Nuestro trabajo proporciona una nueva comprensión de cómo se produce el color en la naturaleza", afirma Prum. "Este conocimiento podría utilizarse para crear nuevos materiales ópticos, como células solares ultraeficientes y pantallas de alta resolución".
Además de comprender cómo se produce el color en la naturaleza, los hallazgos del estudio también podrían ayudar a los científicos a desarrollar nuevas formas de controlar y manipular la luz. Este conocimiento podría utilizarse para crear nuevas tecnologías ópticas, como láseres, sensores y sistemas de imágenes.
Los hallazgos del estudio son un testimonio del poder del modelado computacional. Mediante el uso de simulaciones por ordenador, los científicos pueden comprender mejor fenómenos naturales complejos, como la producción de color. Este conocimiento podrá luego utilizarse para desarrollar nuevas tecnologías que beneficien a la humanidad.