* Aumento de precipitaciones debido al cambio climático: Australia Occidental ha estado experimentando un aumento a largo plazo de las precipitaciones debido al cambio climático, lo que ha hecho que el estado sea más vulnerable a las inundaciones. La cantidad de lluvia que cayó durante las inundaciones de 2023 no tuvo precedentes y rápidamente abrumó los sistemas de drenaje del estado.
* Falta de infraestructura: La infraestructura de Australia Occidental no fue diseñada para soportar el nivel de inundaciones que se produjeron en 2023. Muchas de las carreteras y puentes del estado resultaron dañados o destruidos, y miles de hogares y negocios quedaron inundados. La falta de infraestructura significó que a los servicios de emergencia les resultara difícil llegar a las zonas afectadas y brindar asistencia.
* Planificación inadecuada: Australia Occidental no contaba con un plan integral para hacer frente a las inundaciones. Esto significó que el estado no pudo responder eficazmente a las inundaciones y hubo una falta de coordinación entre las diferentes agencias.
* Desconocimiento de riesgos: Muchos australianos occidentales desconocían los riesgos de inundaciones. Esto se debió en parte al hecho de que el estado no había experimentado ninguna inundación importante en los últimos años. Como resultado, muchas personas quedaron desprevenidas por las inundaciones y no contaban con los preparativos necesarios.
La combinación de estos factores significó que Australia Occidental no estaba preparada para las desastrosas inundaciones que se produjeron en 2023. Las inundaciones causaron daños importantes a la infraestructura del estado y provocaron la pérdida de vidas y medios de subsistencia. Actualmente, el estado está trabajando para implementar medidas para mejorar su preparación contra inundaciones, incluido el aumento de la inversión en infraestructura, el desarrollo de un plan integral contra inundaciones y la sensibilización sobre los riesgos de inundaciones.