La tasa de aireación depende de varios factores, incluida la turbulencia del agua, la temperatura del agua y la cantidad de oxígeno en la atmósfera. Cuanto más turbulenta sea el agua, más rápida será la tasa de aireación. Cuanto más caliente esté el agua, más lenta será la velocidad de aireación. Cuanto mayor sea la cantidad de oxígeno en la atmósfera, más rápida será la tasa de aireación.
La aireación de los ríos también es importante para el ciclo global del carbono. El ciclo del carbono es el proceso mediante el cual el carbono se mueve a través de la atmósfera, la tierra y los océanos de la Tierra. El carbono se libera a la atmósfera a través de una variedad de procesos, que incluyen la respiración, la descomposición y la quema. El carbono también se almacena en la tierra y los océanos de la Tierra.
La aireación juega un papel en el ciclo del carbono porque ayuda a disolver el dióxido de carbono de la atmósfera en agua. El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero, lo que significa que atrapa calor en la atmósfera terrestre. Al disolver el dióxido de carbono en agua, la aireación ayuda a reducir la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera.