- Aumento del tráfico: El número de automóviles en las carreteras ha aumentado significativamente en las últimas décadas, lo que hace más peligroso para los niños caminar a la escuela.
- Preocupaciones de seguridad percibidas: Muchos padres están preocupados por la seguridad de sus hijos caminando a la escuela, particularmente en áreas con altos índices de criminalidad o carreteras muy transitadas.
- Aumento de la distancia a la escuela: A medida que las ciudades se expandieron, las escuelas a menudo se construyeron más lejos de las zonas residenciales, lo que hizo más difícil para los niños caminar hasta la escuela.
- Cambiar estilos de vida: Las familias de hoy suelen estar más ocupadas que en el pasado y es posible que los padres no tengan tiempo para acompañar a sus hijos a la escuela.
- Falta de aceras y pasos de peatones: En muchas comunidades, hay aceras y pasos de peatones inadecuados, lo que dificulta que los niños caminen de manera segura a la escuela.
- Condiciones climáticas: En áreas con condiciones climáticas extremas, como lluvias intensas o nieve, puede resultar peligroso o incómodo para los niños caminar hasta la escuela.
- Mayor uso de la tecnología: Hoy en día, es más probable que los niños pasen su tiempo frente a dispositivos electrónicos que jugando al aire libre, lo que ha provocado una disminución de la actividad física, incluido caminar.