La contaminación del agua por productos químicos (como los detergentes) es una gran preocupación en el contexto global. Muchos detergentes para ropa contienen aproximadamente 35 por ciento a 75 por ciento de sales de fosfato. Los fosfatos pueden causar una variedad de problemas de contaminación del agua. Por ejemplo, el fosfato tiende a inhibir la biodegradación de sustancias orgánicas. Las sustancias no biodegradables no pueden eliminarse mediante el tratamiento de aguas residuales públicas o privadas. Además de, algunos detergentes a base de fosfato pueden causar eutrofización. El enriquecimiento excesivo de fosfato puede hacer que el cuerpo de agua se asfixie con algas y otras plantas. La eutrofización priva al agua del oxígeno disponible, causando la muerte de otros organismos.
Detergentes - Los principales contaminantes
Una de las principales fuentes de contaminantes químicos son los detergentes diarios. Los contaminantes específicos que conducen a la contaminación del agua incluyen una amplia gama de productos químicos (como lejía) y microbios. Varios productos químicos que utilizamos en nuestra vida diaria son elementos y compuestos nocivos. Estas podrían ser sustancias a base de magnesio o calcio que afectan el agua. Los detergentes a veces pueden ser cancerígenos, por lo que deben eliminarse del agua. Según Enviroharvest Inc, "los detergentes pueden contener carcinógenos sospechosos e ingredientes que no se biodegradan completamente".
Los peligros de los detergentes para el medio ambiente
Los detergentes también contienen sustancias reductoras de oxígeno ("es decir", un químico compuesto que transfiere fácilmente átomos de oxígeno) que pueden causar graves daños a los peces y animales marinos. Esto también puede conducir a la eutrofización. La eutrofización es un proceso por el cual un cuerpo de agua se enriquece en nutrientes disueltos (por ejemplo, fosfatos, calcio y magnesio). Tiene impactos negativos en el medio ambiente, especialmente en animales acuáticos porque el agua rica en nutrientes estimula el crecimiento de la vida de las plantas acuáticas, lo que resulta en el agotamiento del oxígeno. Unos pocos componentes más dañinos de los detergentes, como los componentes antropogenéticos, como los herbicidas, los pesticidas y las concentraciones de metales pesados (por ejemplo, zinc, cadmio y plomo) pueden hacer que el agua se vuelva turbia, bloqueando la luz e interrumpiendo el crecimiento de las plantas. La turbidez también obstruye el sistema respiratorio de algunas especies de peces. Los patógenos de estos cuerpos de agua tóxicos provocan enfermedades en los huéspedes humanos o animales, que pueden ser fatales. Además, estos contaminantes alteran la composición química del agua que incluye conductividad eléctrica, temperatura, acidez y eutrofización. Peligro para la salud humana
Los productos químicos podrían ser una fuente de contaminación del agua potable. Beber agua contaminada con detergentes puede ser peligroso para la salud humana. Los humanos se enferman con una variedad de síntomas como irritación de la piel, dolor de garganta, náuseas, calambres estomacales y daño hepático. Esto puede ser venenoso y explica la muerte en varios casos. Dicha agua contaminada tampoco es preferible para el crecimiento de cultivos, por ejemplo, arroz, trigo y soja.
Detergentes y espumas
Los detergentes son agentes tensioactivos, que tienden a producir espumas estables y copiosas en los ríos. Estas espumas generalmente forman una capa gruesa y densa sobre la superficie del agua, que se extiende sobre varios cientos de metros del agua del río. Estas espumas también demuestran ser una fuente antihigiénica de agua doméstica.
Hechos
La contaminación del agua es un problema grave hoy en día. Muchas de las sustancias químicas que se eliminan en el agua son tóxicas. Los microorganismos causantes de enfermedades como las bacterias y los virus son los principales responsables de las enfermedades transmitidas por el agua tanto en humanos como en animales. Además de los graves riesgos para la salud que plantean estos detergentes, los elementos (p. Ej., Plomo) presentes en ellos pueden provocar acidez. Esto también podría generar muchos problemas en un hombre sano y en forma. Se debe alentar el uso de mejores detergentes biodegradables que sean más amigables con el medio ambiente.