Los biólogos a menudo representan las relaciones entre especies en forma de un árbol ramificado, donde cada nodo en el árbol indica un punto en el tiempo cuando una nueva especie surgió a través del proceso de evolución. Averiguar cómo se relacionan las especies entre sí y quién evolucionó a partir de quién puede ser una tarea compleja. Uno de los principios más importantes que utilizan los biólogos al dibujar estos árboles filogenéticos es el principio de parsimonia.
Definición
El principio de parsimonia sostiene que la explicación más simple de la competencia es la más probable ser correcto. Desarrollada por el lógico del siglo XIV William of Ockam, la teoría también se conoce como la Navaja de Occam.
Los biólogos usan el principio de parsimonia cuando dibujan árboles filogenéticos. Para dibujar un árbol filogenético, primero debe determinar qué especies de un grupo están más estrechamente relacionadas entre sí. Los biólogos generalmente comparan el ADN o las características físicas de las especies en el grupo y buscan diferencias. El principio de parsimonia aplicado a la biología dice que el árbol filogenético que requiere la menor cantidad de cambios evolutivos es el que debería asumir es correcto.
Ejemplos
El ejemplo más simple implica una característica física como plumas. Digamos que estás comparando tres especies llamadas A, B y C; A y B tienen plumas y C no. Basado en el principio de parsimonia, concluiría que las dos especies con plumas están más relacionadas (es decir, comparten un ancestro común más reciente), ya que en ese caso el rasgo de la pluma solo debería haber evolucionado una vez. La alternativa implicaría que un ancestro común dio lugar a A y otra especie que ahora se convirtió en el ancestro común de C y B. En ese caso, el rasgo de la pluma tendría que haber evolucionado dos veces; el principio de parsimonia argumentaría que esta no es la historia correcta.
Algoritmos informáticos
Para crear los árboles filogenéticos más parsimoniosos, los biólogos suelen tener en cuenta múltiples características y secuencias de ADN de múltiples genes. Si solo unas pocas especies están involucradas, puede hacer este análisis a simple vista; pero a medida que crece la cantidad de especies, también lo hace la cantidad de árboles evolutivos posibles que podrían conectarlos a todos. La determinación del árbol correcto basado en la parsimonia puede convertirse rápidamente en un problema muy complicado. Hoy en día los biólogos a menudo usan algoritmos de computadora que rápidamente clasifican a través de una gran cantidad de árboles posibles y asignan a cada uno un puntaje basado en cuántos cambios evolutivos requeriría.
Supuestos
El principio de parsimonia es una suposición de que probablemente sea cierto para la mayoría de las situaciones, pero no siempre es cierto. Es posible que la historia evolutiva real de un grupo de especies no sea la que menos cambios involucró, porque la evolución no siempre es parsimoniosa. Otro enfoque para determinar las relaciones es el denominado análisis de máxima verosimilitud, que utiliza análisis estadísticos para determinar qué árbol evolutivo es el más probable o el más probable. Tanto la parsimonia como la máxima verosimilitud tienen sus propios defensores y críticos.