Las aves y otros animales pueden sentir ligeros cambios en el clima y la presión del aire circundante que los humanos no pueden sentir sin el uso de equipos sofisticados. Las gaviotas en particular han sido documentadas volando tierra adentro en respuesta a los terremotos, y los marineros miran a las gaviotas para predecir cambios en el clima, incluyendo tormentas y fuertes lluvias.
Señales sutiles
Las gaviotas son sensibles a ligeras fluctuaciones en presión de aire y agua que ocurre antes de una tormenta, y así pueden ajustar su vuelo y comportamiento para adaptarse a cualquier cambio en el clima. Las gaviotas también son sensibles a los "infrasonidos", o pulsos de sonido muy bajos que los humanos no pueden escuchar, y según la bióloga Liz Von Muggenthaler, estos infrasonidos pueden preceder a los terremotos y grandes tormentas por varios días.
Gaviotas y terremotos
Al captar pulsos infrasónicos, las gaviotas de todo el mundo han volado tierra adentro uno o dos días antes de los grandes terremotos, a veces hasta cinco kilómetros o varias millas. Si bien puede parecer contradictorio que las gaviotas abandonen el océano, Whit Gibbons, un ecólogo de la Universidad de Georgia, dice que esta respuesta es natural, ya que los bosques del interior son refugios seguros para los animales que buscan un terreno más alejado de la costa durante cualquier tipo de desastre natural. br> Cambios en el clima
Los cambios en el clima, como grandes tormentas, se acompañan de caídas drásticas en la presión del aire. Según el Almanaque de los granjeros, las gaviotas responderán volando a baja altura sobre la superficie del agua e incluso permanecer en tierra una hora más o menos antes de que llegue la tormenta. Las gaviotas también a veces vuelan en bandadas estrechas y circulares para ajustar su sentido de equilibrio y dirección en respuesta a ligeros cambios en la presión del aire. Predicciones basadas en el comportamiento
Si bien el comportamiento de las gaviotas puede ser útil para predecir el clima, El Servicio Geológico de los Estados Unidos sostiene que "los cambios en el comportamiento de los animales no pueden usarse para predecir terremotos". A pesar de esto, la Oficina de Sismología del Estado de China ha estado recopilando datos sobre el comportamiento de los animales en respuesta a los terremotos desde 1971 y ha utilizado estos datos en combinación con lecturas geométricas para evacuar varias ciudades grandes antes de los grandes terremotos.