Cada parte de un ecosistema es vital para su supervivencia, desde las plantas verdes hasta los animales peludos y las bacterias microscópicas. El grupo de organismos llamado descomponedores forma el último eslabón de la cadena alimenticia. Descomponen animales y plantas muertas y devuelven nutrientes vitales al suelo. Algunos descomponedores, como los hongos, se pueden ver sin un microscopio, pero gran parte del proceso de descomposición se lleva a cabo por bacterias microscópicas.
TL; DR (demasiado largo; no leído)
TL; DR. Piense en los descomponedores como el equipo de mantenimiento de un ecosistema. Sin descomponedores, los cadáveres de animales muertos se acumularían, y el suelo carecería de los nutrientes que las plantas necesitan para crecer; todo el ecosistema se descompondría sin este componente vital de la cadena alimentaria.
The Food Chain
La cadena alimenticia comienza con la energía del sol, que es capturada por las plantas y convertida en combustible mediante la fotosíntesis. Los consumidores primarios comen plantas y los consumidores secundarios y terciarios se alimentan de los consumidores primarios. Al final de la cadena, los descomponedores actúan como la "tripulación de limpieza": consumen cadáveres de animales muertos, material vegetal en descomposición y productos de desecho de otros miembros del ecosistema. Las lombrices de tierra, por ejemplo, toman tierra y microorganismos y excretan desechos llenos de nutrientes, que se agregan al suelo. Los hongos absorben los nutrientes de las plantas y los animales que consumen mientras liberan enzimas que descomponen la materia orgánica muerta.
Nutrient Cycling
Los descomponedores desempeñan un papel vital en la cadena alimentaria y le dan una naturaleza cíclica. Las plantas necesitan luz solar y nutrientes en el suelo para la fotosíntesis, y los descomponedores son responsables de devolver los nutrientes de la materia orgánica muerta al suelo; los seres vivos al comienzo de la cadena alimentaria dependen de procesos al final de la cadena. Elementos como el carbono, el nitrógeno y el fósforo entran en la cadena alimenticia a medida que las plantas los obtienen del suelo. Los animales adquieren estas sustancias comiendo plantas u otros animales. A través de un proceso de descomposición o mineralización, los descomponedores, particularmente las bacterias, devuelven estos elementos al suelo en su estado inorgánico, por lo que se reciclan constantemente a través del ecosistema.
Fijación de nitrógeno
El nitrógeno es un nutriente esencial para un ecosistema. Las bacterias son responsables de un proceso llamado fijación de nitrógeno, que convierte el nitrógeno en una forma que puede ser utilizada por otros seres vivos en la cadena alimentaria. En este proceso, las bacterias convierten el nitrógeno gaseoso en la atmósfera en amoníaco, nitrato y nitrito, lo que hace que el nitrógeno esté biológicamente disponible para las plantas. Algunas plantas, como las leguminosas, tienen relaciones simbióticas con un tipo de bacteria llamada rizobio; las bacterias viven en nódulos en las raíces de estas plantas y, a cambio, las bacterias fijan el nitrógeno que las legumbres pueden consumir.