El ecosistema de pradera fue una vez el ecosistema primario entre las Montañas Rocosas y el río Mississippi. En el este había praderas de hierba alta, y en el oeste había praderas de hierba corta. Ambos puntos fueron ecosistemas mixtos de pradera. Hoy queda poco de estos ecosistemas vitales. Ahora se reconoce la importancia de estos pastizales, y se están realizando esfuerzos para restaurarlos y mantenerlos en todas estas áreas en peligro de extinción.
Acerca de los ecosistemas de praderas
Los ecosistemas de praderas están entre los ecosistemas más biodiversos en Tierra. Hay pocos árboles en estos sistemas. La vida de las plantas consiste principalmente en pastos resistentes a la intemperie, flores silvestres y plantas leñosas con sistemas de raíces extensas. Estas plantas mantienen y enriquecen el suelo, evitan la erosión y proporcionan un hábitat para numerosas especies de vida animal. La flora y la fauna de las tierras de las praderas crean una intrincada red alimentaria que puede destruirse fácilmente a medida que las especies mueren por la destrucción del hábitat. Más de 50 especies que dependen de los ecosistemas de las praderas de por vida ahora están en peligro o se están convirtiendo rápidamente.
Praderas de hierba alta
Las praderas de hierba alta son las más húmedas de los sistemas de praderas, recibiendo 30 pulgadas a 40 pulgadas de lluvia al año. El pasto, el tallo azul, el pasto indio y las flores silvestres en estas praderas crecen rápidamente y alcanzan alturas de 8 pies. Son hábitat de búfalos, antílopes y otros animales de pastoreo. Son humedales para aves y pequeños mamíferos. Estas tierras quedaron intactas hasta que los colonos descubrieron la riqueza del suelo y comenzaron a cultivarlas. Ahora solo queda el 1 por ciento de estas praderas, de acuerdo con Nature Conservancy.
Praderas de hierba corta
Las plantas de hierba corta de pradera al oeste de las regiones de hierba alta son plantas abundantes y resistentes a la intemperie adaptado a estas regiones secas que reciben solo alrededor de 15 pulgadas de lluvia al año. El pasto azul, el pasto búfalo, los cactus, las flores silvestres y las plantas leñosas como la artemisa dominan las praderas de pasto corto y son compatibles con una gran variedad de mamíferos, aves y reptiles. Estas praderas están sucumbiendo al pastoreo de ganado pesado y la esgrima.
Esfuerzos de conservación
Los esfuerzos de conservación buscan mantener ecosistemas de pradera vitales. Las praderas de hierba alta restantes se mantienen mediante la designación de áreas de reserva. Las áreas destruidas por la agricultura están siendo replantadas en sus pastos naturales, que son más económicos en la producción de etanol y revitalizan en lugar de destruir los hábitats de los animales. Los científicos han descubierto que salvar parcelas aisladas de tierras de pradera no será suficiente y que se debe restaurar un continuo de pastizales para lograr el equilibrio del ecosistema. Las praderas están siendo reservadas y restauradas a través de un esfuerzo cooperativo por parte de agencias gubernamentales, propietarios de tierras y grupos conservacionistas.