La deforestación en las áreas tropicales impacta no solo en el clima local sino en todo el mundo. Las personas eliminan áreas de bosque lluvioso por muchas razones, incluida la recolección de madera, el desbroce de tierras para la agricultura y el pastoreo de ganado, la pavimentación de caminos y los incendios accidentales. La deforestación causa numerosos problemas ambientales, como la extinción de especies, otros cambios en los ecosistemas y el cambio climático. La tala selectiva causa menos daños que la tala rasa.
Extinción
Cuando un área se deforesta, muchos animales e insectos pierden sus hábitats. Los científicos estiman que los bosques lluviosos tropicales poseen más de la mitad de la biodiversidad de la Tierra. Muchos animales que viven en selvas tropicales requieren condiciones de vida específicas y habitan solo en un área pequeña. Por lo tanto, incluso cuando los humanos limpian un área relativamente pequeña, las especies pueden extinguirse. Esta pérdida no es solo triste; también obstaculiza la ciencia. Los organismos, especialmente las plantas, son a menudo una fuente de avances médicos para los seres humanos, por lo que perderlos representa una pérdida de oportunidad científica.
Aumento de gases de efecto invernadero
Se liberan gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global cuando las selvas tropicales son despejadas Los árboles contienen una gran cantidad de carbono, que se libera a la atmósfera cuando se cortan. Los árboles también absorben gases de efecto invernadero de las industrias, por lo que la deforestación libera gases y reduce la capacidad del bosque tropical para eliminar los gases emitidos por los automóviles, las fábricas y otras fuentes.
Degradación del suelo
La mayoría de los nutrientes la selva tropical se almacena en los árboles, y algunos se almacenan en otras plantas y animales. Estos nutrientes vuelven al suelo para ser usados por las plantas cuando ocurre la descomposición, pero ese proceso nunca ocurre cuando el material vegetal se elimina durante la deforestación. Pueden pasar más de 50 años para que crezca un bosque tropical bien delimitado. La agricultura además elimina los nutrientes del suelo, lo que hace aún menos probable que el bosque pueda volver a crecer. También es más probable que las áreas desnudas se erosionen y pierdan la capa superior del suelo.
Cambios en el ciclo del agua
Con menos sombra y menos raíces en el suelo, el suelo contiene menos humedad. Debido a que se está evaporando menos humedad de la selva tropical, también hay menos humedad para acumularse por encima y caer como lluvia. El resultado es un clima más seco y temperaturas del aire más cálidas. Cuando la lluvia cae en una zona deforestada, hay menos plantas para absorberla, por lo que la mayor parte del agua se escurre hacia los cuerpos de agua cercanos. Si el suelo contiene estiércol de vaca o fertilizante para la agricultura, la escorrentía contaminará los ecosistemas acuáticos cercanos.