Una especie indicadora es una especie cuya presencia, ausencia o abundancia, y los cambios en ella, pueden indicar ciertas condiciones ambientales. Los cambios en las poblaciones de las especies indicadoras se utilizan para controlar los cambios en ecosistemas particulares y, a veces, las tendencias que afectan al medio ambiente en general. También se pueden usar para identificar hábitats específicos.
Selección no natural
Ningún rasgo hace que una especie en particular sea una especie indicadora; los investigadores los eligen para monitorear ecosistemas o eventos específicos. Lo que típicamente comparten es una tolerancia moderada a los cambios en su entorno: son resistentes a la fluctuación ambiental normal, pero los cambios ecológicos significativos provocan los correspondientes cambios en su fisiología y comportamiento, y en última instancia, su reproducción y supervivencia. Un indicador que es demasiado sensible no puede dar una imagen completa porque puede responder a eventos aislados u oscuros que no afectan a toda su comunidad; si es demasiado adaptable en general, la mayoría de los cambios no lo afectarán. Una especie indicadora debería existir naturalmente en un número bastante grande, pero estar limitada a hábitats específicos. Demasiado raro y no puede encontrarlos cuando lo necesita, pero si están en todas partes, no indican la salud de un solo ecosistema.
Going Green
Los líquenes son organismos compuestos compuesto de algas y hongos mutuamente dependientes. Las briófitas son plantas no vasculares como los musgos. Ambos absorben nutrientes del aire. A menudo son especies indicadoras de la calidad del aire porque diferentes tipos son sensibles a diferentes contaminantes. Ciertos compuestos pueden causar explosiones de población en algunas especies, o la muerte en otras.
Flying Friends
Los insectos a menudo son valiosas especies indicadoras. Los niveles de población de las larvas de insectos acuáticos, como los de las moscas de mayo y las moscas de piedra, se utilizan para indicar la salud de las corrientes de agua dulce. Los polinizadores, como las abejas y las mariposas, indican e influyen fuertemente en la salud de las poblaciones de plantas. Su alta sensibilidad a múltiples factores, incluida la temperatura y el clima, los parásitos y la calidad del aire, el agua y el suelo, puede indicar la salud general de un ecosistema y ayudar a predecir su futuro.
En los márgenes
Las ranas son valiosas especies indicadoras por varias razones: huevos sin cáscara, pieles permeables, dependencia de la humedad, alimentación predatoria y ciclos de vida generalmente anfibios las hacen particularmente vulnerables a los cambios en la tierra y en el agua. A menudo se han utilizado para controlar los cambios en la calidad del agua y la salud ambiental en general. Sin embargo, dado que su dependencia del medio ambiente es tan compleja y multifacética, puede ser difícil determinar exactamente a qué responde la población de ranas, y es posible que no cumplan por completo la definición de buenas especies indicadoras.