Las cadenas alimentarias están alimentando las relaciones entre categorías de organismos. Son conceptos fundamentales dentro del estudio de la ecología. Comprender las cadenas alimentarias lo ayuda a comprender cómo fluye la energía en un ecosistema y cómo se acumulan los contaminantes. En la parte inferior de la cadena alimentaria hay productores, que son plantas y algas que capturan la luz solar y el gas de dióxido de carbono para producir azúcar. A continuación están los herbívoros, como las vacas. Entonces los comedores de carne, como los humanos y los osos, se comen a los comedores de plantas. Por último, los descomponedores, algunos de los cuales son microscópicos, descomponen todos los organismos muertos en moléculas.
Productores
Al principio de la cadena alimenticia hay productores u organismos que son fotosintéticos. La fotosíntesis es la conversión de la energía de la luz del sol para fijar el gas de dióxido de carbono atmosférico en glucosa, un azúcar. En tierra, los productores son plantas. En el océano, los productores son algas microscópicas. La vida tal como la conocemos en la Tierra no existiría sin productores, porque los animales en las categorías de cadenas alimenticias superiores deben comer a los productores para obtener su fuente de carbono orgánico o carbono que sea digerible. < Los consumidores primarios son herbívoros u organismos que comen plantas, algas u hongos. Los consumidores primarios suelen ser pequeños roedores o insectos que se alimentan de las plantas. Sin embargo, también pueden ser animales grandes, como las ballenas barbadas que se filtran y se alimentan de algas en el océano. Los humanos también pueden ser consumidores primarios, ya que somos omnívoros, lo que significa que comemos plantas y animales. Ejemplos adicionales de consumidores primarios son orugas, conejos, colibríes y vacas. Consumidores secundarios y terciarios Los consumidores secundarios son carnívoros, lo que significa que obtienen energía comiendo únicamente animales herbívoros. Algunos consumidores secundarios son ranas que comen insectos, serpientes que comen ranas y zorros que comen conejos. Los consumidores terciarios son carnívoros que comen consumidores secundarios. Los consumidores terciarios suelen ser más grandes que sus presas. Algunos ejemplos de consumidores terciarios son águilas que serpientes, humanos que comen caimanes y orcas que comen focas. Se ha documentado que la acumulación de contaminantes químicos afecta severamente a algunos consumidores terciarios, como el águila calva. Consumen muchas presas que tienen pequeñas cantidades de un contaminante, por lo que el químico se acumula en sus cuerpos en altas concentraciones. Aquellos que no eliminan eficientemente los químicos de sus sistemas sufren consecuencias. Esta ampliación se denomina bioacumulación. Descomponedores Los descomponedores pueden variar desde organismos microscópicos hasta hongos grandes. Se alimentan de plantas y animales muertos. De esta manera, consumen todos los demás organismos en la cadena alimentaria. Los descomponedores incluyen bacterias y hongos. Una clase de descomponedores se llaman saprobes, que crecen en materia orgánica en descomposición. Un ejemplo de saprobe es un hongo que crece en un árbol caído. Los descomponedores desempeñan un papel fundamental en el ecosistema mediante la descomposición de la materia orgánica en amoníaco y fosfatos, lo que ayuda a reciclar el nitrógeno y el fósforo en los ciclos geoquímicos de nitrógeno y fósforo, respectivamente.