Potentes y difíciles de predecir, los tornados pueden formarse rápidamente, causar una muerte y destrucción generalizadas y desaparecer minutos después. Para rastrear y clasificar estas tormentas, el Servicio Meteorológico Nacional utiliza un sistema que depende de las velocidades del viento y los patrones de daños para determinar la intensidad del tornado. La escala Fujita mejorada clasifica las tormentas de la Categoría 0 a la Categoría 5, con la categoría superior reservada solo para las tormentas más devastadoras y catastróficas.
Escala Fujita mejorada
La Escala Fujita mejorada contiene seis categorías. Los tornados más débiles, EF0, involucran vientos sostenidos entre 105 y 137 kilómetros por hora (65 a 85 mph). Los tornados EF1 tienen velocidades de viento de hasta 178 kilómetros por hora (110 mph), mientras que los clasificados EF2 alcanzan velocidades de 218 kilómetros por hora (135 mph). Los tornados EF3 contienen vientos de hasta 266 kilómetros por hora (165 mph), y los tornados EF4 pueden alcanzar hasta 322 kilómetros por hora (200 mph). Cualquier cosa más allá de estas velocidades es un tornado EF5 y representa una tormenta extremadamente poderosa y peligrosa.
Tormentas Fuertes
Los tornados más poderosos son también los más raros. Los tornados EF4 y EF5 representan solo alrededor del 1 por ciento de todos los tornados registrados, pero causan dos tercios de las muertes atribuidas a los tornados cada año. Debido a las preocupaciones de que los ciudadanos ignoren las repetidas advertencias de tornado, el Servicio Meteorológico Nacional ha adoptado un lenguaje nuevo y más gráfico en sus boletines de tornado con respecto a estas tormentas peligrosas. Modeladas según el lenguaje utilizado en las advertencias anteriores al huracán Katrina, estas nuevas advertencias reemplazan las estimaciones secas de la velocidad y el movimiento del viento con explicaciones gráficas del tipo de daño que las tormentas pueden producir.
Dificultades de medición
Si bien la Enhanced Fujita Scale usa la velocidad del viento para clasificar los tornados, los meteorólogos tienen dificultades para obtener una medición de viento precisa de una tormenta en progreso. Los tornados tienden a aparecer y desaparecer rápidamente, pueden tomar caminos erráticos a lo largo del suelo, y las estaciones meteorológicas lo suficientemente cerca para medir velocidades de viento precisas pueden ser víctimas de la nube del embudo. Por esta razón, los meteorólogos clasifican la mayoría de los tornados en los días posteriores a la tormenta, utilizando observaciones del daño y la trayectoria del tornado para estimar la velocidad del viento.
Estimaciones de daños
Para facilitar la clasificación de tornado, La escala Fujita mejorada incluye 28 modelos de estimación de daños, cada uno basado en una estructura común o elemento que un tornado puede atacar. Por ejemplo, si un árbol de madera dura muestra pequeñas ramas rotas, esto sugiere velocidades del viento que van desde 97 a 116 kilómetros por hora (60 a 72 mph). Por otro lado, si la tormenta despoja por completo al árbol de corteza, indicaría vientos de 230 a 269 kilómetros por hora (143 a 167 mph). Al considerar múltiples muestras de daños a lo largo de la trayectoria del tornado, los meteorólogos pueden construir una imagen razonable de su fuerza incluso días después del hecho.