Los reptiles evolucionaron a partir de anfibios hace 350 millones de años. Cuando emergieron del agua, los reptiles desarrollaron varias adaptaciones que les permitieron prosperar en todos los ambientes excepto en la tundra ártica. Estas adaptaciones permitieron a los dinosaurios extenderse rápidamente sobre la Tierra y reptiles más pequeños, incluyendo tortugas, lagartos, serpientes y lagartos, para continuar prosperando y evolucionando después de la extinción de los dinosaurios.
La necesidad de adaptaciones para la conservación del agua
Muchos reptiles viven en áreas secas donde es difícil encontrar agua potable adecuada. El agua es esencial para la función celular y, por lo tanto, para la salud. Las células se marchitan y mueren sin suficiente agua. Las adaptaciones de los reptiles les permiten obtener la mayor parte, si no la totalidad, del agua que necesitan de los alimentos que comen. Específicamente, los cambios en la forma en que se reproducen los reptiles, la piel seca y escamosa y los riñones altamente eficientes permiten que los reptiles prosperen con muy poca agua.
Reptile Skin
Los anfibios, como las ranas, tienen la piel húmeda y depende del acceso constante al agua para evitar que sus cuerpos se sequen. La piel seca del reptil es un cambio evolutivo clave de sus ancestros anfibios. Esta adaptación les ha permitido moverse a hábitats muy secos. La piel de reptil es una lámina sólida de escamas de queratina. La queratina es la misma sustancia que el cabello humano y las uñas. Esto lo hace resistente al agua y evita que los fluidos internos del reptil se evaporen.
Riñones de reptiles
Los reptiles pueden conservar gran parte del agua de su cuerpo porque sus riñones son muy eficientes. Los riñones de un reptil están especialmente adaptados para concentrar los productos de desecho del cuerpo en ácido úrico. Una vez que los desechos se recogen y convierten, el reptil puede reabsorber la mayor parte del líquido utilizado en el proceso. La eliminación también requiere muy poco fluido porque los desechos se concentran en pequeños paquetes semisólidos de ácido úrico que no absorben líquidos y necesitan muy pocos líquidos para ser eliminados del cuerpo.
Huevos de reptiles y fertilización
A diferencia de sus ancestros anfibios, la fertilización de reptiles es interna y no requiere agua. Una vez fertilizados, los huevos de reptiles están especialmente adaptados para conservar el agua. El embrión está encerrado en un saco lleno de líquido, rodeado por tres capas externas especialmente diseñadas para equilibrar las necesidades de agua y respiración del embrión. Algunos reptiles ponen sus huevos, otros dan a luz a jóvenes vivos. Mantener los huevos dentro del cuerpo evita que retengan demasiada agua, como a veces ocurre con los huevos que se desarrollan externamente. Demasiada agua es tan dañina como muy poca porque las necesidades celulares son muy exactas.