Los ecosistemas en todo el mundo están en peligro. Los ecosistemas se dañan cada vez que se pierden especies dentro del sistema o se destruye el hábitat. Debido a que todas las especies viven en sistemas interdependientes complejos, la pérdida de una sola especie tiene consecuencias negativas en otros dentro del ecosistema. La contaminación, la sobreexplotación, el cambio climático y las especies invasoras plantean amenazas particulares para los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad ecológica del mundo.
Contaminación
La contaminación industrial y agrícola prevalece en todo el mundo, con man- fabricamos productos químicos encontrados en prácticamente todos los nichos ambientales. En los Estados Unidos, la contaminación por la minería contamina el 40 por ciento de los ríos occidentales, envenenando la vida acuática y la bioacumulación en la cadena alimentaria. Muchos contaminantes químicos, incluidos pesticidas y plásticos, interrumpen la actividad y la reproducción hormonal de los animales, reduciendo la biodiversidad en el agua y en la tierra. Los nutrientes orgánicos de la escorrentía agrícola dan como resultado la proliferación de algas acuáticas que agotan los niveles de oxígeno disuelto, creando zonas muertas en las zonas costeras cercanas a los ríos principales. En muchas áreas del mundo, la contaminación humana ha destruido ecosistemas enteros, dejando la tierra y el agua sin capacidad para sustentar la vida.
Sobreexplotación
La sobreexplotación del mundo natural toma muchas formas. Los bosques se destruyen para la madera, la agricultura y la ganadería, lo que resulta en una pérdida considerable de biodiversidad. Casi todos los océanos del mundo están completamente explotados o sobreexplotados, y se espera que la mayoría de las pesquerías colapsen dentro de los próximos 40 años si las prácticas de pesca no cambian. Los suelos del mundo también se están agotando a un ritmo acelerado, lo que lleva a la desertificación y la pérdida de la productividad agrícola. En cualquiera de sus formas, la sobreexplotación deja los ecosistemas deteriorados y es menos capaz de sustentar la vida.
Especies Invasoras
Las especies invasoras de plantas y animales interrumpen los ecosistemas al hacerse cargo de nichos ecológicos dentro de su hogar adoptivo, aprovechando o expulsando a las especies nativas e interrumpiendo las cadenas alimentarias y otros sistemas interdependientes. La rata común es una especie que ha invadido innumerables áreas del mundo desde la era de la exploración. Las especies invasoras tienden a no tener depredadores naturales en el nuevo ecosistema, lo que les permite reproducirse prolíficamente. Las especies de plantas invasoras, como kudzu en el sur de los Estados Unidos, pueden tomar grandes extensiones de tierra, lo que obliga a otras plantas y destruye el hábitat natural y las fuentes de alimento de las poblaciones de animales locales.
Climate Change
El calentamiento global amenaza los ecosistemas en todo el mundo. Las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre provocan que la atmósfera absorba cantidades cada vez mayores de calor, lo que lleva a un aumento de las temperaturas promedio mundiales. Los modelos climáticos indican un posible aumento de temperatura promedio de entre 4 y 10 grados Fahrenheit durante el próximo siglo. A medida que el aire y el agua se calienten, muchas especies no podrán tolerar las temperaturas más altas. Aquellos que no puedan migrar a un clima adecuado se extinguirán, degradando la integridad del ecosistema en todas las áreas del mundo.