El efecto invernadero ocurre cuando el calor del sol queda atrapado en la atmósfera de la Tierra. El calor atrapado provoca aumentos en las temperaturas globales, lo que afecta directamente a las fuentes y hábitats de alimentos de origen animal. El efecto invernadero está directamente relacionado con el calentamiento global. Las causas del calentamiento global incluyen la quema de combustibles fósiles, erupciones volcánicas y manchas solares. Muchos cambios atribuidos al efecto invernadero causan un efecto dominó, con el impacto comenzando en especies más pequeñas y eventualmente llegando a especies más grandes, como los humanos.
Cambios en la temperatura del agua
El aumento de las temperaturas causa un aumento en temperatura global del agua. Las algas son sensibles a los aumentos de la temperatura del agua. Cuando las temperaturas suben, las algas mueren. Los peces pequeños dependen de las algas como fuente de alimento. Sin un suministro abundante de algas, los peces pequeños mueren o se mudan a otro lugar. Los peces pequeños son una fuente directa de alimento para peces más grandes; por lo tanto, las aguas templadas causan un efecto dominó en la cadena alimenticia, lo que lleva a un menor número de peces y un menor suministro de alimentos para los animales, incluidos los humanos.
Evolución
Los instintos animales provocan muchos comportamientos animales, como la hibernación y temporadas de apareamiento. Muchos de estos instintos se basan en la temperatura. Por ejemplo, los osos se dan cuenta de que cuando las temperaturas están cayendo a medida que se acerca el invierno, es el momento de hibernar. El efecto invernadero aumenta la temperatura, poniendo el instinto natural a hibernar en espera. Las temporadas de apareamiento dependen también de las tendencias de calentamiento y enfriamiento. Incluso un ligero aumento de la temperatura hace que los animales se apareen antes.
Pérdida de hábitat natural
La pérdida del hábitat del oso polar es un efecto invernadero bien documentado. A medida que aumentan las temperaturas globales, el hielo polar se derrite, reduciendo el hábitat natural de los osos polares y otras criaturas del clima frío, pero los osos polares no son las únicas especies afectadas. Las crecientes aguas costeras atribuidas al efecto invernadero arrastran los criaderos naturales y los hábitats costeros. Los animales que viven en la costa se mueven tierra adentro y tratan de apoderarse del hábitat natural de otras especies, lo que provoca batallas entre las especies por comida y espacio.
Producción vegetal, suministro de alimentos y lluvia ácida
Plantas requiere lluvia para crecer y producir alimentos para animales y humanos. Los cambios en los patrones climáticos causados por el efecto invernadero aumentan las condiciones de sequía que afectan directamente cómo las plantas crecen y producen. Las plantas menos productivas significan menos fuentes de alimentos para todas las especies animales. La lluvia ácida aumentada por los gases de efecto invernadero atrapados envenena el agua, afectando la vida de peces, plantas y animales, especialmente en fuentes de agua autónomas como lagos y estanques. La lluvia ácida hace que los árboles mueran, reduciendo el hábitat natural de los animales y provocando la migración a nuevas áreas. Cuando los animales migran, hay más competencia por los alimentos, pero con menos fuentes vegetales de alimentos, la supervivencia de algunas especies animales se ve amenazada.