El cambio climático amenaza a las comunidades costeras de todo el mundo. La reubicación es a menudo la única opción. Crédito:J Barnett)
Una mayor libertad de movimiento e inversiones en derechos humanos y oportunidades sociales pueden ayudar a proteger a los seres humanos de amenazas ambientales como el aumento del nivel del mar, dice una nueva investigación.
En una importante revisión de la evidencia, Investigadores de las universidades de Exeter y Melbourne encontraron que la desigualdad de oportunidades y libertades sociales dificultaba que las poblaciones vulnerables respondieran a las amenazas del cambio climático.
La evidencia sugiere que las sociedades prosperan y pueden adaptarse al cambio climático cuando los derechos, se protegen las libertades y oportunidades, conduciendo a tasas más sostenibles de crecimiento y consumo de la población.
Aumentar la libertad de movimiento de las personas les ayuda a evitar quedar atrapadas en ciclos descendentes de pobreza y degradación ambiental.
"Las tendencias demográficas como la migración y el envejecimiento de la población se combinan con los riesgos ambientales para crear desafíos nuevos e imprevistos, "dijo el autor principal, el profesor Neil Adger, de la Universidad de Exeter. "Pero las sociedades tienen opciones para evitar los peores impactos sociales del cambio climático".
El autor principal, el profesor Jon Barnett, de la Universidad de Melbourne y actualmente profesor visitante de la Academia Británica en Exeter, dijo:"Hay múltiples dividendos de institucionalizar los derechos, libertades y oportunidades sociales en todos los países, lo que conduciría a un camino más pacífico y sostenible a través de futuros cambios demográficos y ambientales.
"La migración ha sido una respuesta eficaz al cambio ambiental en el pasado y ese sigue siendo el caso hoy".
El informe destaca ejemplos de naciones insulares del Pacífico cuyas poblaciones se benefician de los acuerdos para trasladarse a Australia y Nueva Zelanda. Esa opción se ha estabilizado y ha brindado seguridad a las naciones insulares.
"Muchas de las personas más expuestas a los cambios ambientales tienen la menor cantidad de libertades y, por lo tanto, la menor capacidad de adaptación frente a tales dificultades, ", dijo el profesor Barnett." Las políticas que otorgan mayores libertades, especialmente la libertad de movimiento, reducen el impacto de estos cambios en las poblaciones vulnerables ".
El papel, publicado en Revisión anual de medio ambiente y recursos , se titula:"Mundos móviles:elección en la intersección del cambio demográfico y ambiental".