La contaminación del agua puede afectar la calidad de vida de las personas y otros seres vivos en todo el mundo. Al afectar el agua en el océano, en fuentes de agua terrestres como ríos y en las aguas subterráneas, la contaminación del agua se convierte en una amenaza mundial para la salud humana.
Contaminación de agua dulce
Mucha actividad humana puede contaminar el agua cercana. Por ejemplo, los desechos industriales vertidos en los ríos son una fuente directa de contaminación. National Geographic informa que el 70 por ciento de los desechos industriales vertidos en el agua en los países en desarrollo no se tratan ni se limpian. Los fertilizantes también contaminan el agua. Contienen fósforo y nitrógeno nocivos, y según National Geographic, las personas usan casi 100 millones de libras de fertilizante cada año.
Contaminación del océano
El océano es vulnerable a la contaminación. El plástico y otros desechos pueden acumularse en grandes grupos alrededor del mundo, como el vórtice de basura del Pacífico en el norte del Océano Pacífico. Otros contaminantes pueden hundirse en el océano, donde los peces se lo comen. Si los humanos comen el pescado, esos contaminantes entran en sus cuerpos. La contaminación también puede afectar las playas y las costas del mundo.
Contaminación del agua subterránea
El agua subterránea es agua que se filtra en las grietas del suelo y las rocas que forman la superficie de la Tierra. A medida que esta agua se mueve, los fertilizantes, los sedimentos y otros contaminantes en el suelo se disuelven en el agua. Esta agua puede transportar la contaminación a fuentes de agua dulce como ríos, o bajo tierra a la capa freática, donde los árboles extraen agua a través de sus raíces. La contaminación del agua subterránea es más fuerte en las zonas del mundo con una agricultura pesada no regulada, y las aguas subterráneas constituyen el 97 por ciento del agua dulce del mundo.
Efectos de la contaminación
Los efectos de esta contaminación son muy variados. pero pueden dañar la vida en el océano y el agua dulce, que continúa en la cadena alimentaria mundial ya que los animales que se alimentan de peces y otras formas de vida acuática contaminan. Los ejemplos incluyen la contaminación por mercurio, que proviene de la actividad industrial humana y pone mercurio tóxico en el océano, donde los peces lo comen. Cuando los humanos comen el pescado, corren el riesgo de envenenamiento por mercurio.