Hacer compost con niños no solo les enseña cómo se forma el suelo sino que les da la oportunidad de aprender la importancia de crear una enmienda de suelo natural que no dependa de productos comerciales. Brindarles los medios para observar de cerca el proceso en un recipiente pequeño los alienta a convertirse en participantes activos del proceso. Con unos pocos recipientes domésticos simples, pueden hacer compost en un alféizar soleado.
Retire la etiqueta de una botella de refresco de 2 litros. Si sumerge la botella en agua tibia durante unos minutos, se aflojará la etiqueta y se despegará fácilmente. Enjuague para eliminar cualquier residuo de jabón. Déjelo secar al aire.
Rocíe la parte exterior de la botella con pintura negra y deje secar por completo.
Corte una puerta en el costado de la botella con un cuchillo afilado. Esto debería ser de 5 pulgadas de alto y 3 pulgadas de ancho. Deje un lado de 5 pulgadas intacto para que funcione como una bisagra para la puerta. Esta es la apertura para agregar materiales y eliminar el compost.
Perfora agujeros cada 4 o 5 pulgadas en todas las direcciones con un clavo o punzón. Estos proporcionarán aireación para el compost.
Agregue 3 pulgadas de papel triturado o hojas secas desmenuzadas. Cubra con restos de verduras picadas, café molido o cáscaras de huevo. Humedezca hasta que esté húmedo pero no empapado.
Cierre la puerta y asegúrela con un trozo de cinta adhesiva. Coloque la bandeja de compost en una ventana soleada. Verifique diariamente el contenido de humedad. Si el material está demasiado mojado o viscoso, agregue más papel triturado y retire la tapa de la botella para mejorar la aireación. Si está demasiado seco, rocíe para humedecer.
Haga rodar la botella en el piso o en una mesa todos los días para mezclar y airear completamente el compost. Controle semanalmente y registre cualquier cambio observado. El compost se formará en aproximadamente 30 días, siempre que no se introduzca ningún material nuevo.