Los pinos son árboles de hoja perenne. Mantienen sus hojas delgadas, generalmente llamadas agujas, durante todo el año. Al igual que las plantas más pequeñas, los pinos son organismos autosostenibles y utilizan la fotosíntesis para crear sus propios alimentos.
Fotosíntesis
La fotosíntesis es el proceso en el que el sol, el agua y el dióxido de carbono son absorbidos por el pino y convertido en azúcares y almidones para ser utilizado como energía alimentaria. El oxígeno, un producto de desecho del proceso, se libera a la atmósfera.
Clorofila
La clorofila es el químico que hace posible la fotosíntesis. Se encuentra en las agujas de pino y es también la razón por la que las agujas se ven verdes.
Uso de energía
Los árboles de pino usan la energía que producen en un orden específico. Primero se aseguran de que todas las partes del árbol reciban nutrientes, luego el árbol produce nuevas raíces, hojas y estructuras reproductivas similares a las del cabello. Las ramas y el sistema raíz principal se extienden; la madera se agrega al tronco, a las ramas y al sistema de raíces; y, finalmente, algunos pinos hacen una sustancia química antipest para la protección.
Fotosíntesis del invierno
Los árboles de pino son capaces de la fotosíntesis en invierno porque las células en las agujas están protegidas por anticongelante hecho a sí mismo que es llevado en la savia del árbol. Esto es lo que le da a los pinos su olor característico. Las coníferas pierden algunas agujas durante el invierno, por lo que la fotosíntesis no es tan eficiente como durante el verano.
Envejecimiento de pinos
A medida que los pinos envejecen, la tasa de fotosíntesis disminuye. Los árboles más viejos tienden a tener menos follaje, por lo que no hay tanta clorofila disponible para ayudar con el proceso. Los árboles más viejos también tienen más energía de carbono almacenada en sus tejidos y no necesitan fotosíntesis tan rápido como los árboles más jóvenes.