La tutoría es una forma de educación complementaria en la que un estudiante recibe instrucción individualizada de un tutor. La tutoría se puede brindar en una variedad de entornos, incluidas escuelas, centros de tutoría y hogares privados.
Existe una gran cantidad de investigaciones sobre la eficacia de la tutoría. La gran mayoría de los estudios encuentran que la tutoría puede mejorar el rendimiento de los estudiantes. Por ejemplo, un metaanálisis de 114 estudios encontró que la tutoría tenía un efecto positivo en el rendimiento de los estudiantes en todas las materias y en todos los grados (Cooper, 2003).
Sin embargo, existe cierta variación en la eficacia de la tutoría. Los programas de tutoría más efectivos son aquellos que son:
* Intensivo: La tutoría debe proporcionarse de forma regular y durante un período de tiempo suficiente.
* Individualizado: La tutoría debe adaptarse a las necesidades específicas del estudiante.
* Bien estructurado: Las sesiones de tutoría deben estar bien organizadas y centradas en objetivos de aprendizaje específicos.
* Motivacional: Los tutores deben poder motivar e involucrar a los estudiantes.
El costo de la tutoría puede variar según el tipo de tutoría y las calificaciones del tutor. Sin embargo, la tutoría puede ser una inversión que vale la pena si ayuda al estudiante a mejorar su rendimiento académico.
La decisión de contratar o no un tutor es personal. Hay una serie de factores a considerar, incluido el costo de la tutoría, las necesidades académicas del estudiante y la disponibilidad de otros recursos.
Si está considerando contratar un tutor, es importante que investigue y encuentre un tutor calificado que pueda satisfacer las necesidades específicas de su hijo. También debe asegurarse de sentirse cómodo con el acuerdo de tutoría y de que se adapta bien a su familia.
La tutoría puede ser un recurso valioso para los estudiantes que tienen dificultades académicas. Sin embargo, es importante sopesar los costos y beneficios de la tutoría antes de tomar una decisión.