Lo que está en juego en el caso son una serie de salidas de ex empleados de Waymo a Uber, supuestamente llevándose consigo información patentada. Uber ha sostenido que su tecnología se desarrolló de forma independiente, pero el juez y los abogados de Waymo sugirieron que creían que Uber se benefició de la apropiación indebida.
Para Uber, la amenaza no es sólo para sus esfuerzos de investigación sobre vehículos autónomos, que algunos consideran que están en segundo lugar después de los de Waymo, sino también para su reputación.
Aquí hay un resumen de algunos momentos clave de la audiencia del martes, que se centró en la evidencia de que Uber pudo haberse beneficiado de los secretos comerciales supuestamente robados por sus nuevos empleados:
El gigante de los viajes compartidos corre el riesgo de perder una parte importante de su tecnología de vehículos autónomos, incluido el código de software crucial, si se le declara responsable. Waymo proporcionó al tribunal una lista detallada de la información que cree que fue robada. En particular, el cronograma de desarrollo de Uber parece alinearse estrechamente con el de Waymo, como señalaron los abogados de la acusación.
Las comunicaciones internas de los empleados de Uber socavan aún más la defensa de la empresa de que desarrolló la tecnología de forma independiente. Algunos mensajes indican conciencia de la naturaleza sensible de la información obtenida de ex empleados de Waymo.
Los expertos legales sugieren que Uber puede enfrentar importantes dificultades al argumentar que no se benefició de los secretos comerciales supuestamente malversados. La documentación interna y los cronogramas de la empresa presentan un fuerte argumento en su contra.
Si bien Uber ha afirmado su inocencia, la presentación de la fiscalía parece convincente. La empresa podría enfrentarse a la pérdida de un código de software clave, lo que provocaría reveses sustanciales en sus esfuerzos de desarrollo de vehículos autónomos y dañaría potencialmente su reputación general.
En general, la audiencia indicó la gravedad de las acusaciones y sugirió una batalla legal potencialmente desafiante para Uber. El resultado del caso influirá significativamente en el futuro del panorama de la conducción autónoma.