Hay muchos modelos diferentes de programas de ingresos garantizados, pero la idea básica es la misma:todos reciben un cheque del gobierno cada mes, sin condiciones. Esto permitiría a las personas cubrir gastos básicos como alimentación, vivienda y transporte, y les daría más libertad para elegir cómo vivir sus vidas.
Los ingresos garantizados cuentan con el apoyo de una amplia gama de economistas, políticos y activistas sociales. Sostienen que reduciría la pobreza, la desigualdad y la inseguridad económica y daría a las personas más control sobre sus propias vidas. También estimularía la economía aumentando la demanda de los consumidores.
Quienes se oponen a los ingresos garantizados argumentan que sería demasiado caro, que disuadiría a la gente de trabajar y que provocaría inflación. También argumentan que sería injusto proporcionar los mismos ingresos a todos, independientemente de su riqueza o ingresos.
Es probable que el debate sobre los ingresos garantizados continúe durante algún tiempo. Sin embargo, la idea está ganando popularidad y es posible que en el futuro se pueda implementar algún tipo de programa de ingresos garantizados.