Objetivo: Examinar cómo los niños de diferentes edades y orígenes entienden y perciben la desigualdad económica.
Participantes: 120 niños entre 6 y 12 años de diversos orígenes socioeconómicos.
Procedimiento:
1. A los niños se les mostró una serie de imágenes que representaban diferentes escenarios de desigualdad económica. Estas imágenes mostraban a personas en diversas situaciones, como un niño que vivía en una familia rica, un niño que vivía en la pobreza y un niño que trabajaba para ganar dinero.
2. Después de cada imagen, a los niños se les hicieron preguntas abiertas para evaluar sus pensamientos, sentimientos y perspectivas sobre la desigualdad económica. Por ejemplo, se les preguntó:
- ¿Cómo crees que es la vida de este niño?
- ¿Cómo crees que se podría estar sintiendo este niño?
- ¿Qué crees que se puede hacer para ayudar a los niños que están pasando por dificultades económicas?
3. Las respuestas de los niños fueron grabadas en audio y transcritas para su análisis.
Resultados:
- La comprensión que tenían los niños de la desigualdad económica variaba según la edad. Los niños más pequeños (6-8 años) tenían una comprensión más concreta de la desigualdad económica, centrándose a menudo en las diferencias materiales inmediatas entre las vidas de las personas. Por ejemplo, podrían notar que un niño que vive en la pobreza tiene menos juguetes o una casa más pequeña.
- Los niños mayores (de 9 a 12 años) mostraron una comprensión más matizada y sofisticada de la desigualdad económica. Eran más propensos a discutir los factores sistémicos que contribuyen a la desigualdad económica, como el acceso a la educación, la atención médica y las oportunidades laborales. También eran más propensos a expresar preocupación por el impacto de la desigualdad económica en los individuos y las comunidades.
- Las percepciones de los niños sobre la desigualdad económica también se vieron influenciadas por su entorno socioeconómico. Los niños de entornos más ricos tendían a ver la desigualdad económica como un problema menos apremiante y era menos probable que propusieran soluciones para abordarla. Los niños de entornos menos ricos eran más propensos a considerar la desigualdad económica como injusta y a sugerir formas de crear una sociedad más equitativa.
Conclusión:
Este experimento proporciona información sobre cómo los niños de diferentes edades y orígenes perciben la desigualdad económica. Los hallazgos sugieren que la comprensión de los niños sobre la desigualdad económica se desarrolla con la edad y está influenciada por su entorno socioeconómico. El experimento destaca la importancia de educar a los niños sobre la desigualdad económica e involucrarlos en debates sobre cómo abordarla.