El encarcelamiento masivo ha sido un problema importante en Estados Unidos durante décadas. En los últimos 50 años, el número de personas encarceladas en Estados Unidos ha aumentado en un 500%, y Estados Unidos ahora tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo. Esto ha tenido un impacto devastador en las familias estadounidenses, tanto emocional como financieramente.
Peaje emocional
El encarcelamiento masivo tiene un alto costo emocional para las familias. Cuando un ser querido está encarcelado, puede resultar extremadamente difícil mantenerse en contacto y mantener una relación. Las familias también pueden sentir vergüenza, estigma y aislamiento como resultado del encarcelamiento de su ser querido.
Además, el encarcelamiento masivo puede tener un impacto negativo en los niños. Los hijos de padres encarcelados tienen más probabilidades de experimentar problemas emocionales, problemas de conducta y dificultades académicas. También tienen más probabilidades de ser encarcelados cuando sean adultos.
Peaje financiero
El encarcelamiento masivo también tiene un impacto financiero significativo en las familias. El costo del encarcelamiento es alto y este costo a menudo se traslada a las familias. Es posible que las familias tengan que pagar honorarios legales, fianzas, llamadas telefónicas y viajes para visitar a su ser querido en prisión. Además, las familias pueden perder ingresos si la persona encarcelada era el principal sostén de la familia.
La carga financiera del encarcelamiento masivo puede ser devastadora para las familias. Es posible que las familias tengan que endeudarse, vender sus casas o incluso declararse en quiebra. Esto puede tener un impacto a largo plazo en las familias, dificultando su recuperación financiera incluso después de que su ser querido salga de prisión.
Cómo cambiarlo
Hay varias cosas que se pueden hacer para cambiar el sistema de encarcelamiento masivo y su impacto negativo en las familias estadounidenses. Estos incluyen:
* Reducir el número de personas encarceladas. Estados Unidos tiene una tasa de encarcelamiento mucho más alta que otros países, y no hay evidencia de que esta alta tasa de encarcelamiento nos haga más seguros. Podemos reducir el número de personas encarceladas reformando nuestro sistema de justicia penal, incluidas leyes de sentencias mínimas obligatorias y ampliando el acceso al tratamiento contra las drogas y a los servicios de salud mental.
* Reforma del sistema de justicia penal. El sistema de justicia penal tiene prejuicios contra las personas de color y este prejuicio contribuye al encarcelamiento masivo. Necesitamos reformar el sistema de justicia penal para garantizar que todos reciban un trato justo, independientemente de su raza u origen étnico.
* Invertir en comunidades. El encarcelamiento masivo ha devastado a las comunidades, especialmente a las comunidades de color. Necesitamos invertir en estas comunidades para crear oportunidades para que las personas tengan éxito, incluido el acceso a la educación, la capacitación laboral y la atención médica.
Al tomar estas medidas, podemos cambiar el sistema de encarcelamiento masivo y su impacto negativo en las familias estadounidenses.