1. Mayor productividad: Muchos estudios han demostrado que los empleados con una semana de cuatro días son más productivos y eficientes durante sus horas de trabajo. Al eliminar la fatiga y el agotamiento que pueden surgir con un horario tradicional de cinco días, los empleados pueden concentrarse mejor, cometer menos errores y producir un trabajo de mayor calidad en menos tiempo.
2. Mejor equilibrio entre la vida personal y laboral: Una de las principales ventajas de una semana laboral de cuatro días es el mejor equilibrio entre la vida laboral y personal que proporciona. Al tener un día libre adicional cada semana, los empleados pueden pasar más tiempo con familiares y amigos, dedicarse a intereses personales, dedicarse a pasatiempos o encargarse de recados y citas. Este equilibrio mejorado puede conducir a una reducción del estrés, un mejor bienestar general y una mayor satisfacción laboral.
3. Reducción del ausentismo y el presentismo: Los estudios han demostrado que los empleados que trabajan cuatro días a la semana tienden a tener tasas más bajas de ausentismo (tomar tiempo libre por enfermedad o motivos personales) y presentismo (estar presente en el trabajo pero no ser completamente productivo). Probablemente esto se deba a que estas personas pueden gestionar mejor sus niveles de energía, recuperarse del estrés relacionado con el trabajo y priorizar el cuidado personal.
4. Mejora de la satisfacción y retención laboral: Los empleados con semanas de cuatro días a menudo experimentan niveles más altos de satisfacción laboral y es más probable que permanezcan en sus empresas. El mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, la reducción del agotamiento y la mayor autonomía que conlleva este acuerdo de trabajo flexible pueden contribuir a una mayor lealtad y retención de los empleados, reduciendo los costos de rotación para las organizaciones.
5. Potencial de ahorro de costos: Si bien la implementación de una semana laboral de cuatro días puede parecer inicialmente una carga de costos para las empresas, existe la posibilidad de ahorrar costos a largo plazo. La reducción del ausentismo, la menor rotación de empleados y la mejora de la productividad pueden tener un impacto positivo en los resultados de una organización. Además, las empresas pueden ahorrar en espacio de oficina, consumo de energía y otros costos generales asociados con tener empleados en la oficina cinco días a la semana.
6. Sostenibilidad Ambiental: Una semana laboral de cuatro días también puede tener impactos ambientales positivos. Dado que cada día hay menos personas que se desplazan al trabajo, se reduce la congestión del tráfico y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, las organizaciones pueden ahorrar energía cerrando sus oficinas un día más cada semana.
En general, las investigaciones sugieren que una semana laboral de cuatro días puede tener numerosos beneficios tanto para los empleados como para las organizaciones, incluido un aumento de la productividad, un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, una reducción del ausentismo y el presentismo, una mayor satisfacción y retención en el trabajo, posibles ahorros de costos y sostenibilidad ambiental. Sin embargo, es importante que las organizaciones planifiquen, implementen y evalúen cuidadosamente la transición a una semana laboral de cuatro días para garantizar su éxito.