* corteza oceánica: Por lo general, varía de 5 a 10 kilómetros (3 a 6 millas) en grosor. Se compone principalmente de rocas máficas más densas como Basalto y Gabro.
* Corteza continental: Varía de 30 a 70 kilómetros (19 a 43 millas) en grosor. Está compuesto de rocas felsic más ligeras como granito y riolita.
Diferencias clave:
* densidad: La corteza oceánica es más densa debido a su composición máfica.
* edad: La corteza oceánica se crea y destruye constantemente a través de la tectónica de placas, lo que hace que sea generalmente mucho más joven que la corteza continental.
* Composición: La corteza continental es más diversa en composición, que contiene una gama más amplia de minerales y tipos de rocas.
¿Por qué la diferencia?
La diferencia en el grosor se debe principalmente a los diferentes procesos por los cuales se forma cada tipo de corteza:
* corteza oceánica: Formado en crestas del océano medio donde el magma se eleva del manto y se solidifica. Este proceso crea corteza relativamente delgada y densa.
* Corteza continental: Formado a través de un complejo proceso de actividad volcánica, acumulación de sedimentos y construcción de montaña. Esto conduce a una corteza más gruesa y menos densa.
En resumen:
La corteza oceánica es delgada, densa y joven, mientras que la corteza continental es gruesa, menos densa y mayor. Esta diferencia en el grosor es un factor clave para comprender la tectónica de placas y la evolución de la superficie de la Tierra.