He aquí por qué:
* Alta lluvia: Los climas húmedos experimentan una lluvia significativa durante todo el año. Esto conduce a una intensa lixiviación, donde el agua de lluvia se disuelve y lleva nutrientes y minerales del suelo.
* oxidación: El alto contenido de humedad y las temperaturas cálidas en climas húmedos promueven la oxidación del hierro y el aluminio, lo que lleva a la formación de óxidos de hierro e hidróxidos. Estos compuestos le dan a la laterita su característico color rojo, naranja o amarillo.
* Pobre fertilidad: Debido a la lixiviación, los suelos de laterita son típicamente bajos en nutrientes y materia orgánica, lo que los hace menos fértiles para la agricultura.
Otros factores que contribuyen a la formación de laterita:
* Temperaturas cálidas: Las altas temperaturas aceleran las reacciones químicas, contribuyendo al proceso de meteorización.
* Bedrock subyacente: El tipo de base también influye en el desarrollo de la laterita.
Nota importante: Si bien la laterita es el tipo de suelo más común en climas húmedos, también pueden desarrollarse otros tipos dependiendo de condiciones específicas. Por ejemplo, en las selvas tropicales, puede encontrar oxisoles , que son similares a las lateritas pero tienen un contenido de arcilla más alto.