He aquí por qué:
* Heat: A medida que el esquisto está enterrado más profundo en la tierra, se expone a temperaturas más altas. Este calor hace que los minerales de arcilla en el esquisto se recristalicen y se llenen más bien.
* Presión: El peso de las capas de roca suprayacentes también ejerce una inmensa presión sobre el esquisto bituminoso. Esta presión ayuda a alinear los minerales recién formados en una disposición paralela.
La combinación de calor y presión conduce a la formación de pizarra, una roca metamórfica que exhibe una textura distintiva en capas o foliada.