* Formación: Los diamantes se forman profundamente dentro del manto de la Tierra bajo intenso calor y presión. Se cristalizan a partir de átomos de carbono unidos en una estructura cristalina específica.
* procesos ígneos: Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento y solidificación de la roca fundida (magma o lava). Si bien los diamantes no se forman directamente de magma o lava, el intenso calor y la presión requeridos para su formación solo se encuentran dentro del manto de la Tierra, donde ocurren procesos ígneos.
* Actividad volcánica: Los diamantes a menudo se llevan a la superficie a través de erupciones volcánicas, incrustadas dentro de las tuberías de kimberlita. Kimberlite es una roca ígnea que se origina en el manto y es responsable del transporte de diamantes.
Key Takeaway: Si bien los diamantes no se forman directamente desde el magma, su formación y viaje hacia la superficie están profundamente conectados a los procesos que crean rocas ígneas.