He aquí por qué:
* Tamaño de partícula: La arcilla tiene las partículas más pequeñas de cualquier tipo de suelo. Estas partículas son tan pequeñas que pueden empacarse con fuerza, creando una textura densa y pegajosa.
* Retención de agua: Los suelos de arcilla contienen mucha agua, lo que contribuye a su pegajosidad. Las pequeñas partículas crean muchos espacios pequeños que atrapan el agua.
* Área de superficie: Las partículas de arcilla tienen una gran área de superficie, lo que les permite atraer y aferrarse a las moléculas de agua. Esto mejora aún más su pegajosidad.
Otros tipos de suelo, como el limo y la arena, tienen partículas más grandes y no sostienen el agua tan bien. Esto los hace menos pegajosos que la arcilla.